Es realmente emocionante para todos cuando llega el momento en que nuestros peques tienen que ir al “cole de los mayores”. Ellos, “los mayores”, ya se sienten capaces de hacer muchas cosas, y empiezan a dejar atrás pañales y chupetes para comenzar una nueva aventura con muchísimas cosas por descubrir. Por supuesto, para nosotros, “los más mayores”, también comienzan a surgir muchas preguntas. Y una de las más importantes es: ¿cómo podemos encontrar el “mejor cole” para nuestros hijos?
En esa búsqueda, y en nuestro caso en particular, teníamos claro algunos
asuntos, como que no queríamos un colegio bilingüe –nos parece que la
implementación del modelo quizás no es la mejor o la más adecuada, y pensamos
que es primordial que los conocimientos nuevos se adquieran en la lengua
materna. Así que con está premisa nos quitamos muchos colegios a la hora de
elegir.
Considerábamos que era muy importante saber el método utilizado por el
centro a la hora de impartir las clases, y nos encantaba la idea de que en el
Tierno Galván se realizará a través de proyectos. Porque más allá de que es un
método personalizado para cada aula, con las peculiaridades que ésta puede
tener, creemos que hace al alumno protagonista de su propio aprendizaje. Y esto
sólo es posible gracias a la implicación de profesores y padres, haciendo que
la relación de estos últimos con el colegio sea muy cercana. ¡Otro punto a
favor!
De igual forma, el hecho de que los profesores estén dispuesto a utilizar
está metodología nos daba mucha confianza a la hora de pensar que eran personas
con vocación educativa, ya que el aprendizaje por proyectos requiere mucho más
trabajo docente que quizás otros tipos de aprendizaje.
Siguiendo con los motivos que nos impulsaron a elegir al Tierno Galván, el
hecho de ser un cole pequeño nos hacía pensar que el transito de la escuela
infantil al “cole de los mayores” sería más fácil. Nos aventuramos a pensar que
podríamos ser como una pequeña-gran familia, y que poco a poco nos iríamos
conociendo todos para poder ayudarnos y vivir la educación de nuestros hijos en
comunidad.
El huerto, la conciencia ecológica, el concurso literario… No fueron pocas
las razones que nos impulsaron a elegir el Colegio Enrique Tierno Galván, pero
quizá lo que nos hace darnos cuenta de que es el mejor colegio para nuestra
hija es que, todos los días, Elena va feliz al colegio. Al final, ¡eso es justo
lo que esperábamos!
Totalmente de acuerdo!!
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