jueves, 30 de enero de 2014

Actividades para este fin de semana

Os contamos algunas de las actividades que se pueden realizar de forma gratuita este fin de semana. Seguro que vosotros conocéis muchas más y así, entre todos, hacemos una agenda muy completa:



¿Quieres saber qué es una estrella y conocer dónde se forman? ¿Sabes reconocer las fases lunares? ¿Te gustaría observar un planeta o una galaxia lejana a través del telescopio? Éstos son algunos de los estudios que puedes realizar en el taller Pequeños Astrónomos.
Los talleres tendrán lugar el sábado1 de Febrero en la sala de video del Planetario de Madrid de 11:15 a 12:15 y de 12.30 a 13.30 horas.
Este taller está indicado para niños/as entre 6 y 9 años, por lo que para un mejor desarrollo del mismo, no se permitirá el acceso a niños/as menores de 6 años ni mayores de 9.
Las plazas son limitadas (máximo 15 por taller). La entrada es gratuita, siendo necesario inscribirse previamente. Consultar horarios disponibles.
Teléfonos de información: 91 467 34 61 y 91 467 35 78




Museo Nacional de Artes Decorativas

TALLER +8 (8-12 años)
Maneras de vivir

S1 y S15 de febrero
A las 11.00 h
Punto de encuentro: Vestíbulo
Diseñado y ejecutado por Lucía Aragón y Javier Alonso
¿Te imaginas que un día al despertar, tu casa se hubiera transformado en un palacio de otra época? En él tendrías la oportunidad de descubrir cómo se vivía en el pasado.
Muchas cosas de tu día a día tendrían que cambiar, porque en el pasado, no había videojuegos, móviles ni televisión… ¡pero tampoco había agua corriente!
¿Cómo crees que conseguirías llegar limpio al colegio sin una ducha con las que lavarte?. ¿cómo mantendrías tus dientes blancos y sanos? La respuesta a estas preguntas quizá la encuentres en el museo. 
Reservas:  910505755
De 9.30 a 14.30, de lunes a viernes.

Cruzar el umbral de las puertas del edificio de hierro y cristal del Museo Geominero de Madrid es como protagonizar alguna de las aventuras de Indiana Jones. Este museo alberga colecciones de minerales, rocas y fósiles de España y sus antiguas colonias, así como ejemplares de yacimientos significativos de otros lugares del mundo.
http://www.igme.es/museo/pro_educativos/findesemana/Folleto_Talleres_FindeSemana_2014.jpg
Dentro de las actividades educativas del museo encontraréis visitas escolares, guías didácticas y talleres de fin de semana para los más enanos de casa. En dichos talleres, los peques aprenderán a reconocer fósiles, minerales o rocas a partir de características propias fácilmente identificables.
Talleres de fin de semana: Se realizan los primeros domingos de cada mes. La duración de cada taller es de unos 45 minutos y el aforo de cada grupo será de unas 18 – 20 personas. La información y la reserva se debe realizar mandando un correo electrónico a la atención de Charo Calle – r.calle[@]igme[.]es – o llamndo al teléfono 913 495 959, en horario de lunes a viernes de 9.00 a 14.00h.
Horarios: Grupo 1º - 11.00 - 11.45 h. Grupo 2º - 11.45 - 12.30 h. Grupo 3º - 12.30 - 13.15 h. Grupo 4º - 13.15 - 14.00 h


El ciclo de cine de animación Museocinema, que el Museo viene ofreciendo desde 2010, se plantea como un espacio de aproximación a diferentes realidades y debates, abordados mediante lenguajes audiovisuales innovadores. La edición de 2014, dirigida a niños a partir de siete años y a los adultos que les acompañen, está comisariada por Jara Yáñez y lleva por título Sin que tú lo sepas. Aprender en cualquier momento, en cualquier lugar. El conjunto del ciclo se propone explorar las relaciones y puntos de convergencia entre la creación cinematográfica independiente y el mundo de la educación, entendidos ambos desde una perspectiva muy amplia. 

Buenos días, resistencia
Sábado 1 de febrero y domingo 2 de marzo, 17:30 h
Entrada: Gratuita
Dirigido a: Niños a partir de 7 años acompañados de adultos.
No requiere inscripción. Acceso libre hasta completar aforo.



Muestra que gira en torno al libro La tierra apropiada y que tiene como objetivo fomentar el conocimiento sobre el patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid. En concreto, se centra en la Prehistoria reciente en la región, que aborda de forma rigurosa y amena en familia. Incluye ilustraciones que permitirán imaginar las circunstancias en las que se sucedieron los acontecimientos documentados en las excavaciones arqueológicas realizadas en las últimas décadas en la Comunidad de Madrid.
Se incluyen talleres tanto de cerámica como de tejido, demostraciones prácticas de elaboración de herramientas de la Prehistoria reciente (cómo pulir un hacha de piedra, cómo hacer fuego) y cuentacuentos. Asimismo, los niños podrán participar en la elaboración de un panel de arte rupestre y dispondrán de un punto de lectura para disfrutar de los tres volúmenes de Madrid, una historia para todos.
Horario: Sábados y domingos, en horario de 11 a 15 horas y de 16 a 19 horas.

Lugar
Sala El Águila
Archivo Regional de la Comunidad de Madrid
C/ Ramírez de Prado, 3 (28045 Madrid)
museosexposiciones@madrid.org




Aprovechamos este post para recordaros que el próximo lunes hay reunión del A.M.P.A.

Os esperamos

miércoles, 29 de enero de 2014

LA PAZ COMIENZA CON UNA SONRISA (Madre Teresa de Calcuta)


Tras un comienzo de año teñido por multitud de episodios de violencia en el mundo, en España y en nuestra ciudad, hoy nuestros hijos siguen reclamando la Paz Mundial.

La Asociación de Padres y Madres hemos querido acompañarles creando un Mandala de Paz armónico.

Verdad que sería estupendo

DECÁLOGO PARA CRECER EN LA PAZ

1. Eres alguien muy importante. Quiérete.
2. Valora a tus amigos. Les dará seguridad.
3. Descubre todo lo que te une a los demás por encima de lo
que te separa.
4. Respeta las opiniones. Así contribuirás al diálogo.
5. Aprende a escuchar, comprenderás mejor a los demás.
6. Esfuérzate por terminar bien tus tareas. Disfrutarás con
el resultado.
7. Cumple con tus responsabilidades, los demás lo
necesitan.
8. Trabaja en grupo. Nadie sabe más que todos juntos.
9. Comparte tus cosas con los demás. Te hará muy feliz.
10. Pon paz dentro de ti, de esta forma estarás poniendo
también paz a tu alrededor.




viernes, 24 de enero de 2014

¿Que al final voy en la cabalgata de Reyes este año? ¡Yyyuuujjjjuuu..!


Tras esta frase colgué el teléfono y comenzó toda una aventura en esta pasada víspera de Reyes. La verdad es que tendría que haberme alegrado, sin más, por saber que mi hija subía a la carroza, pero "¡qué leche!" me hacía ilusión ver por primera vez la Cabalgata desde el otro lado de la de la valla en la que le suelo esperar.

Sólo dos días para el 5 de Enero... ¡ufff! El tiempo no sobraba y la prioridad era solucionar el vestido de mi hija. Mi mujer, cómo no, sacó un vestido y una elaborada capa, digna de cualquier princesa, hecha con una manta azul que cogimos “prestada” de un avión... y “¡voilá!” Todo lo solucionó como por arte de magia, como hacen en estos casos las mamás... y algunos papás.

No caí en que yo también tenía que ir disfrazado hasta que unos "guasaps", cruzados con unos papis que conozco -de dudosa reputación... ; ) -, me lo recordaron. En fin, ahora la cosa se complicaba un poco; yo sí que no tenía nada que ponerme que tuviera relación con Cenicienta. Para colmo, mi mujer ya había gastado su varita mágica, y ya no quedaban más mantas de aviones para mi azulada capa. Era ya domingo, y sin solución... ¡De repente se me ocurrió una atrevida idea!

Llegó el día y mi hija y yo nos dispusimos a vestirnos. ¡Señor, lo que me costó ceñirme el vestido! Era de un disfraz de reina de mi madre, que ella usó hace ya unos años, y entrar en esa talla no fue fácil. Lo peor fue pasarlo por los recién agregados michelines que, brotando como setas de septiembre, salieron a modo de flotadores a lo largo de mi envidiable cintura estas fiestas. Una peluca de rizos cubrió mis canas, dándome el aspecto femenino que buscaba; un toque de pintura en los labios y listo... ¡digo, lista! Mi intención era ser Cenicienta, pero con cuarenta años más que la del cuento. Sin embargo,  mi hija me dijó: Papá más bien te pareces a una de las hermanastras. Así que -mi gozo en un pozo- a ir de mala.

Cuando llegamos al punto de encuentro, en la explanada del Campo de la Marina, desde donde partíamos todos, nos esperaba una preciosa carroza de verdadero cuento. El blanco y un precioso azul destacaban a lo largo de toda ella. Tirada por unos caballos esperaba con impaciencia que mayores y pequeños se subieran para pasearnos por todo "Sanse", repartiendo algo de ilusión en estos días.

Al rededor de la carroza, guapos y guapas, los múltiples príncipes, hadas, cenicientas princesas y cenicientas criadas, ratoncitas, calabazas y un servidor, correctamente caracterizado como hermanastra, estábamos deseando comenzar. Por el entusiasmo, no se podía distinguir entre mayores y pequeños; sólo la estatura nos diferenciaba.

Marcaba el reloj las seis y cuarto. La menudencia subió al carruaje con emoción, el conductor tomó asiento en el vehículo que, tirado por caballos de vapor, guiaría a los de la carroza por el buen camino. El generador, traído por un gentil papá, haría que las luces iluminaran la noche y el público pudiera ver lo bonito de nuestra carroza. Al fin aparecieron los papis que me habían liado con lo del disfraz (no lo tenía muy claro), se trataba de dos príncipes gemelos de buen porte. Casi no les reconocí a causa de su perfecto afeitado, hacía días que no se rasuraban con esa perfección. Bueno, por fin llegó también el deseado tesoro a transportar y regalar: “los caramelos”. Ahora sí que estábamos preparados para partir.

Las seis y media. La primera carroza salia puntual del recinto. En su lento caminar se abría paso entre el río de gente, como aquel barco del “pirata de Espronceda" en los mares de Turquía. La nuestra era justo la última antes de la de los deseados Reyes, protagonistas de la noche.

Una tras otra comenzaron su andadura ante nosotros. Luces de colores, imaginación, música, personajes de todo tipo y de todos los tamaños, pero sobre todo mucha risa. Eso me gustaba. Esta vez estaba dentro y no fuera, esta vez podría ver los ojos de la gente y no sólo sus nucas.

Al fin llegó nuestro turno. Los papis y mamis, agarrados a las barandillas laterales de la carroza, caminábamos como guardaespaldas de esos personajes subidos en la verdadera carroza de Cenicienta. Ellos comenzaron temprano a echar caramelos, demasiado temprano y demasiado abundantes. Así pasó, y así nos llegó la escasez en unos pocos cientos de metros. Menos mal que a lo largo del recorrido unos “ayudantes de los Reyes” reponían el "néctar" lanzado.

Decenas de sonrisas se iban sumando en cientos, metro a metro recorrido, que gritaban frases bonitas con el único ruego de unos sencillos caramelos. Las caras felices de la gente, iluminadas por los focos de la carroza, se elevaban junto con sus brazos en dirección a los personajes de las carrozas, solicitando el preciado azúcar. Las manos abiertas, de niños y mayores, asomaban a través de las mangas de los abrigos, intentando capturar en el aire los voladores caramelos. Los abuelos... ¡Uy los abuelos, qué peligro tienen! Los abuelos arriesgan hasta lo increíble para llevar a sus nietos puñados de dulce afecto.

Los papis y mamis pasábamos algo más desapercibidos por estar a ras de suelo, pero al ver, los más próximos, que también lanzábamos caramelos, sus miradas se dividían. La verdad es que me dio tiempo a disfrutar de los rostros de la gente, ver como la atención se la llevaba la elevada carroza. De cuando en cuando oía un “¡Guapa!” que me arrancaba una carcajada, junto con los colores.

Niños protegidos por sus padres, parejas, grupos, amigos, familias, mayores con pequeños, pequeños con mayores, en la calle y desde sus casas, en terrazas, agarrados a las farolas, subidos a las fuentes, sobre capós de coches... "Sanse" me pareció un lugar con más gente que nunca, con más ilusión que nunca.

Llegó la calle Real, y con ella el final. La multitud dejaba de serlo y nos tocaba abandonar el carruaje. Ahora los caballos sí que eran de cartón. Después de ser príncipes, princesas, hadas, calabazas... todos nos volvimos a encontrar. Nos dispusimos a contar todo lo que habíamos visto y oído; los niños a los padres, los padres a los niños.

Bueno, espero que esta crónica sirva para intuir como fue mi primera experiencia. Me despido de los sufridores de esta lectura que aunque no sois conscientes (¡y menos mal!) de lo que he tenido que recortar sois más sabios por aguantar. Jajaja... En serio, no sabía como parar.

Sólo añado un Hasta luego, con la manita en alto, y un agradecimiento a todos los que han hecho posible todo esto. 

¡Chao!

Por cierto, ahora entiendo un poco lo que se siente en un sambódromo... ¡Brasil, allá voy este añoooo! A ver quien me quiere acompañar... ; )



                                                                                                                                           Oden_K 

domingo, 19 de enero de 2014

Reunión el 24 de Enero del Consejo Escolar


El Consejo Escolar es un órgano de gobierno del colegio, y se compone, en mayor o menor medida, de todos los sectores que conforman la comunidad educativa: dirección, profesorado, alumnado, familia del alumnado y personal no docente. La participación en él no es a título individual sino en representación de dicho sector y, por tanto, los representantes deben informar a sus representados y atender las propuestas que estos les presenten.
Las competencias del Consejo se establecen en la LOE (Ley Orgánica de Educación) y son muchas las decisiones que se toman en el colegio a través del él. En este sentido, el propio Consejo se debe reunir como mínimo una vez al trimestre y realizar, obligatoriamente, una reunión a principio de curso y una más al final del mismo.
 
Así, la reunión del Consejo Escolar correspondiente a este trimestre se realizará el próximo Viernes 24 de Enero, y como representantes de las familias -y, como A.M.P.A. contando con un voto propio- queremos que nos hagáis llegar vuestras inquietudes, quejas o sugerencias, para poder transmitirlas en la reunión y también ahí poder valorarlas.

Si os preocupa algún tema relativo al colegio, a sus instalaciones, al comedor… O tenéis ideas para mejorar cualquier aspecto del centro, este es un buen momento para transmitirlas.
Todos los interesados -que esperamos sean muchos- podéis dejar aquí vuestros comentarios, escribir un correo electrónico al A.M.P.A. (ampa-etg@hotmail.com) o dejarlas en el buzón (al lado de la garita del conserje).